¿Quieres tuning? ¡Pues toma, dos tazas!
Roaring Toys (traducido de alguna manera significa "Jueguetes rugientes") es una empresa estadounidense dedica al noble arte del tuning. Pero, obviamente, el tuning de corte "americano", en el que priman las exageraciones y transformaciones estéticas por encima de la efectividad del vehículo.
Prueba de ello es esta Z1000, llevada a un extremo que le resta cualquier tipo de eficacia pero que, a cambio, ofrece una estética "manga" de primer orden.
La llanta trasera de 18 pulgadas con garganta de 8.5" (Machine Judge, igual que la delantera), que monta un neumático trasero de 240mm de ancho, todo ello "abrazado" por un basculante especial Swingram, es una de los "toques" más llamativos de esta transformación. Pero los chicos de Toyz han echado mano de su catálogo de accesorios y casi todo lo que se podía cambiar lo han cambiado.
Así la lista de componentes es casi interminable; sistema de escape 4-2-1 Alien Head Exhaust, manetas, retrovisores, pinzas delanteras y trasera radiales y freno trasero radial, depositos de líquido de freno y latiguillos, tornillería, caballete, contrapesos del manillar y un sinfín más de chucherías...
Todo ello acompañado de una pintada "de guerra" con un acabado impoluto hacen de esta Z1000 una virguería "de boulevard". Una moto para enseñar y ser visto.
Está más o menos claro que todo el trabajo de Kawasaki por mejorar el comportamiento dinámico de esta moto se ha ido al garete con tal ingente cantidad de cacharros...
...pero sobre gustos...
Prueba de ello es esta Z1000, llevada a un extremo que le resta cualquier tipo de eficacia pero que, a cambio, ofrece una estética "manga" de primer orden.
La llanta trasera de 18 pulgadas con garganta de 8.5" (Machine Judge, igual que la delantera), que monta un neumático trasero de 240mm de ancho, todo ello "abrazado" por un basculante especial Swingram, es una de los "toques" más llamativos de esta transformación. Pero los chicos de Toyz han echado mano de su catálogo de accesorios y casi todo lo que se podía cambiar lo han cambiado.
Así la lista de componentes es casi interminable; sistema de escape 4-2-1 Alien Head Exhaust, manetas, retrovisores, pinzas delanteras y trasera radiales y freno trasero radial, depositos de líquido de freno y latiguillos, tornillería, caballete, contrapesos del manillar y un sinfín más de chucherías...
Todo ello acompañado de una pintada "de guerra" con un acabado impoluto hacen de esta Z1000 una virguería "de boulevard". Una moto para enseñar y ser visto.
Está más o menos claro que todo el trabajo de Kawasaki por mejorar el comportamiento dinámico de esta moto se ha ido al garete con tal ingente cantidad de cacharros...
...pero sobre gustos...
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