Elegancia radical
Si en la anterior entrada nos rechinaban los dientes al contemplar lo mal que se puede tratar una moto simplemente pintándola sin gusto, en esta nos vamos al polo opuesto para contemplar un trabajo exquisito, realizado sobre una de las motos más bellas del panorama motociclista actual, la Ducati Streetfighter.
Esta creación de Motovation Accesories llama la atención al primer golpe de vista. Está claro que es una personalización muy especial y, como en todo, habrá gente a la que le guste y a la que no le guste pero, sin duda, es uno de esos productos que no dejan indiferente a nadie.
Lo que más llama la atención es su magnífica pintura, un trabajo realizado por Southern Metal Customs, una elegante mezcla de negro, rojo, verde y dorado (una combinación, a excepción del negro, bastante usada en motos italianas de los 60-70) con diferentes acabados según el color. Es el dorado el que tiene un tratamiento más llamativo, como si de pan de oro envejecido se tratase.
Además esta Streetfighter, el modelo "S", esta "enriquecida" con un sinfín de piezas Rizoma, como la tapa del embrague, "grips", retrovisores, manetas, intermitentes, y diferentes e innumerables tapas de carbono, así como accesorios de Ducati Performance como los escapes Termignoni, también en carbono, que incluso en las fotos parecen desprender ese peculiar y bronco bramido se los motores bicilíndricos, el asiento "racing" o el tapón rápido de depósito de combustible.
En definitiva, una Streetfighter impresionantemente equipada, con una pintura de acabado sublime, que demuestra que el "tuning" se puede llevar, en ocasiones, a buen puerto.
Esta creación de Motovation Accesories llama la atención al primer golpe de vista. Está claro que es una personalización muy especial y, como en todo, habrá gente a la que le guste y a la que no le guste pero, sin duda, es uno de esos productos que no dejan indiferente a nadie.
Lo que más llama la atención es su magnífica pintura, un trabajo realizado por Southern Metal Customs, una elegante mezcla de negro, rojo, verde y dorado (una combinación, a excepción del negro, bastante usada en motos italianas de los 60-70) con diferentes acabados según el color. Es el dorado el que tiene un tratamiento más llamativo, como si de pan de oro envejecido se tratase.
Además esta Streetfighter, el modelo "S", esta "enriquecida" con un sinfín de piezas Rizoma, como la tapa del embrague, "grips", retrovisores, manetas, intermitentes, y diferentes e innumerables tapas de carbono, así como accesorios de Ducati Performance como los escapes Termignoni, también en carbono, que incluso en las fotos parecen desprender ese peculiar y bronco bramido se los motores bicilíndricos, el asiento "racing" o el tapón rápido de depósito de combustible.
En definitiva, una Streetfighter impresionantemente equipada, con una pintura de acabado sublime, que demuestra que el "tuning" se puede llevar, en ocasiones, a buen puerto.
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