21/4/10

Ducati 1026 Flying Tigers

¡Nooooooooooo!





La Ducati 916 ha sido aclamada por mucho como la mota más bella jamás fabricada. Aunque yo estoy en desacuerdo (debilidad por la Honda NR750), reconozco que el diseño de Tamburini siempre me ha parecido espléndido y, desde luego, de alguna forma, atemporal.

Esta condición hace de la saga 916 (996 y 998 se pueden meter en el saco) prácticamente un clásico en el mundo motociclista, en cuanto a diseño se refiere, aunque también se puede tomar como referencia icónica del "resurgir" de Ducati a mediados de los 90, ya que, aunque las ventas de la 916 no fueron las auténticas responsables del reflote la marca (la Monster abandera ese honor), se convirtió en el sello de la factura italiana, del diseño, del carácter latino en el mundo de las dos ruedas. Por eso, teniendo en cuenta la carga histórica que soporta sobre sus hombros la 916, hay cosas que deberían estar prohibido hacérselas...

La 1026 Flying Tigers, por DSC, es una de las formas más endiabladamente crueles con las que se puede tratar a una Ducati de la saga 916 (la Flying Shark es una 996). Prácticamente una aberración, dicen que está inspirada en las típicas decoraciones de los aviones estadounidenses de guerra.





Death Spray Custom se ha encargado de este trabajo y, la verdad, es que el acabado es estupendo (pero eso no quita que los ojos te duelan al mirar). Obviamente se trata solo de un ejercicio de ¿estilo?, y el nombre del proyecto es tremendamente "original": Bite Project... o lo que es lo mismo "Proyecto Mordisco" (es que hasta el nombre me parece horrendo).

Esperemos que dejen en paz el resto de los modelos de la marca italiana y no se les ocurra meter mano a una Streetfighter...

















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