22/5/10

Ducati Hypermotard 796 (parte I)

La hemos probado : Hyperpeligrosa





Antes de nada quiero agradecer al concesionario Dues Rodes de Palma de Mallorca, oficial exclusivo Ducati en Mallorca, por su implicación con el sector motero al ofrecernos una moto para probarla durante una semana completa. Es difícil encontrar, por estos lares, una casa de motos que tenga motos de pruebas, y más difícil es aún que te la dejen durante un tiempo decente para poder hacerle un buen test, ya que todos sabemos que una moto no se conoce en una "vuelta a la manzana". Tengo que señalar también que la moto es propiedad del concesionario, no una moto cedida por la marca, lo hace que le agradezcamos exponencialmente su generosidad.

Sí, la Hypermotard es una moto peligrosa. Pero no lo es por ser una moto que te pone en aprietos por carencias en la parte ciclo, o por montar un exagerado motor que te lleva hilando en lo imposible, jugando con el abismo. La Hypermotard es peligrosa por todo lo contrario. Por ser una moto tan equilibrada, tan divertida, que es capaz de sacar el niño que llevas dentro, por muy escondido que lo tengas. Un niño con un juguete de mayores que no quiere dejar de jugar. Cualquier momento o lugar es bueno para la 796. Esta Ducati es, probablemente, una de las motos más divertidas que puedas conducir. Y es que con ella es todo fácil, todo accesible.

Pero vayamos por partes.


Al revés que cualquier prueba de moto, quiero empezar esta señalando los puntos negativos de esta Ducati. Y es que no hay una moto perfecta, obviamente. La Hypermotard adolece de unas cuantas deficiencias que, si bien son casi todas nimiedades, le impiden ser una moto totalmente redonda al salir de fábrica.



Su problema más grande, más significativo, es el tren delantero. Creo que 9.000 euros deberían dar para un poco más que para montar una horquilla tan simplona. Hay que pensar que, por ejemplo, por el mismo precio, podemos hacernos con una Aprilia Dorsoduro Factory, que monta unas estupendas barras Sachs multirregulables de 43 mm. En Ducati sin embargo optan por un tren delantero Marzocchi (que me da a mí que ponen poco más que el nombre) sin ningún tipo de regulación, también de 43 mm, y con una tarado demasiado blando. En frenadas fuertes, y no tan fuertes, la "Hyper" se hunde hasta casi hacer tope. Una lástima que la magnífica parte ciclo de esta Ducati se vea comprometida por un componente tan importante. Desde luego tiene fácil solución y, además, relativamente barata; unos muelles, un aceite más denso o un casquillo pueden tarar la horquilla en su justa medida... Pero es una lástima que la 796 no traiga ya "de casa" una buena dotación, se le echa de menos y se hace un poco incomprensible. Es de suponer que lo blando de su tarado está pensado para ser aceptado por todo tipo de usuarios, ya que un comportamiento más radical tal vez alejase a los compradores más "pacíficos", pero creo que este planteamiento es erróneo, ya que los compradores de Ducati siempre buscan deportividad y buen comportamiento dinámico en sus motos.



Los siguientes "puntos flacos" de la Hypermotard son, tal vez, pequeñeces, pero no por ello dejan de ser elementos a tener en cuenta (y más en un test a fondo). Lo primero, sus retrovisores. La adopción de los retrovisores triangulares plegables son acertadísimos desde el punto de vista estético. Pero sólo eso. Esta Hypermotard sólo se puede usar por ciudad con ellos plegados porque, si "abres las alas" no te dejarás ni un retrovisor ajeno sin rascar (hemos medido el ancho de la moto con los retrovisores desplegados y pasa con holgura los 120 cm). Además se hacen incómodos en carretera por estar en una posición extraña, algo que hace de mirar el retrovisor una operación muy poco natural y para nada intuitiva. Así, la mejor forma de llevar los retrovisores en la Hypermotard es plegados, donde no sirven absolutamente para nada. Una maniobra estética vanguardista que hace de los retrovisores un "cacharro" prácticamente inútil. Obviamente existe un juego de retrovisores "normales", con intermitente integrado, o, si no quieres ir tan lejos, Ducati dispone de una "caña" para que se puedan colocar los originales triangulares en el sitio habitual del retrovisor, algo que, por cierto, queda un poco "ortopédico".



El tapón del depósito de gasolina es otra de las cosas extrañamente rebuscadas de esta moto. No adopta el típico tapón con bisagra, sino que se trata de un tapón propio de moto "de campo", de esos que se desenroscan y al abrirlo te lo quedas en la mano. A mí no me parece que poninendo un tapón vulgar la moto fuera a perder esencia o algo así. Más bien creo que se ha creado un incordio a conciencia, pues no hay que desarrollar nada para poner un tapón con bisagra, bastaba con que la Hypermotard adoptase cualquiera de sus hermanas. Este tipo de cosas suelen estar justificadas en modelos que quieren reducir costes, por lo que no se invierte en desarrollo de piezas específicas que encarezcan el producto final. Por eso la exclusividad en las piezas suele encarecer bastante un modelo. Pero el tapón del depósito no tiene que ser espectacular, ni diferente... tiene que ser práctico... y Ducati ya lo tiene "desarrollado". ¿Tanto costaba montar el de la Monster o el de la 848? Parece ser que a los de Ducati no se les ha ocurrido otra manera de destacar esta pieza en la Hypermotard que haciendo que la tengamos que tener en la mano cada vez que llenamos el tanque. Un incordio, vamos.



El tema de la autonomía es un problema a medias. Es lógico que una moto que pretende ser ligera, esbelta y fácil de mover no adopte un gran depósito de dimensiones inapropiadas. Es decir, que la autonomía de la Hypermotard es escasa (aunque relativa, ya que sus 12,5 litros se "estiran" bastante), pero ¿a alguien se le ocurrirá comprarla como moto para ir de viaje? Y es que si la poca capacidad del depósito fuese realmente un problema también lo sería la nula protección aerodinámica o no poder montar maletas (aunque se le pueden montar alforjas). Es decir, cada moto es para lo que es, y cada concepto tiene limitaciones inherentes y obvias. Y en este caso la autonomía es dependiente del carácter y propiedades dinámicas de la moto, pero no por ello se le puede llamar defecto.




Por último está el detalle de la apertura del asiento. Esta maniobra se efectúa con una llave "allen". Sí, sí. Un tornillo de "rosca-chapa" es lo que asegura el sillín a la moto. Es decir, si necesitamos sacar la documentación (porque no cabe nada más ahí abajo) necesitamos "operar" mecánicamente. Nada de llaves y bombines, no. Un tornillo, como buena moto espartana que es. Es lógico pensar que la Hypermotard lleva en alguna parte la herramienta necesaria para abrir el sillín. Y así es... yo sé dónde están (porque me lo soplaron), pero desafío a cualquiera a que la encuentre si tiene ocasión de inspeccionar una 796 (¡muahahaha!).



Galería en Alta Resolución (Verticales)

















4 comentarios:

Anónimo dijo...

Las herramientas estan en el lateral del depósito (muahahahaha!!!) No hay como tener una...

Anónimo dijo...

Menos mal que te ha gustado, porque el 80% del artículo se ha ido en sacar defectos. ¿Existe versión ABS?¿ Qué es la versión "Matt"?

Un saludo

Anónimo dijo...

joe.. y los puntos fuertes? lo de las herramientas te lo deberían haber dicho cuando te la dieron...a mi cuando me la compré me lo dijeron!

Anónimo dijo...

A mi no me gusta mucho este modelo, la estética, consumo, y otros pequeños detalles son mejorables. Sin duda al decir esto no digo que no sea buena moto, al contrario, es una gran moto, que no es muy adequada para "novatos".
Lo destacable de esta moto es una gran aceleración, la potencia que entrega (aunque se queda algo corta, comparado con otras SM de características similares), adaptable al A2, puedes "apretar" mucho en las curvas y rodar rozando los límites de la física (en circuitos pequeños sobretodo).
Pero para mi no es la mejor, si os tubiera que asesorar os diria que os mireis la Aprilia Dorsoduro 750. Lo único de malo que tiene és el consumo (como todas las SM bicilindricas en V de 90º).

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